Desde la Comisión de fiestas de Las Viñas Bullón, queremos desvincularnos tanto de la forma, como del medio en el que se publicó un artículo con un tema, que se había tratado en una reunión
exclusivamente como comisión de fiestas.
El/los autores de la publicación reconocen su error y admiten que no volverá a suceder nada parecido, quedando las cosas que se traten como comisión de fiestas en este ámbito y no llevándose a
otros terrenos. La decisión de esta publicación en este medio fue tomada de modo unilateral, y sin contar en ningún caso con el consenso de una comisión, que como seguirá haciendo, siempre ha
sido imparcial y únicamente preocupada por los temas que conciernen a nuestras fiestas.
Así mismo desde la Comisión de Fiestas de Las Viñas Bullón queremos también desvincularnos de los comentarios que se realizaron tras la publicación del artículo en cuestión, y expresar nuestro
agradecimiento a la colaboración que desde siempre ha existido, entre los trabajadores del área de cultura del Ayuntamiento y las diferentes comisiones de fiestas, barrios y hostelería.
Un festivo saludo. GORA GURE JAIAK.
Comisión de fiestas de Las Viñas-Bullón.
El pasado domingo, 28 de Septiembre, en la plaza del barrio de Las Viñas - Bullón de Santurtzi, se disputó la prueba clasificatoria del Campeonato Individual de Barrenadores del 2014.
En esta prueba, participaron 8 barrenadores, que en dos tantas y durante 30 minutos, estuvieron sobre la piedra barrenando y realizando un esfuerzo enorme para finalizarla con la mejor
marca posible.
Al final, tras una dura e interesante prueba, el resultado fue el siguiente:
1.Oskar Laso (Equipo de Trapagaran): 7 barrenos, 9 cm, 9 mm
2. Joseba Agirre (Equipo de Burdin Gazteak, Ortuella): 7 barrenos, 9 cm, 5 mm
3. Edu Hidalgo (Equipo de Burdin Gazteak, Ortuella): 6 barrenos, 6 cm, 2 mm
4. Iban Calabozo (Equipo de Trapagaran): 6 barrenos, 5 cm
5. Gonzalo Rufranco "Rayo" (Equipo de Gallarta): 5 barrenos, 35 cm
6. Luisma Casilla "Primo" (Equipo de Errekatxo): 5 barrenos
7. Ibai Fuente (Equipo de Las Karreras): 3 barrenos, 8 cm, 4 mm
8. Erlantz Domínguez (Equipo de Burdin Gazteak, Ortuella): 3 barrenos, 4 mm
Tras esta prueba clasificatoria, los 5 barrenadores con mejor marca pasarán a la final, que se disputará el 18 de Octubre junto al Museo Marítimo de Bilbao.
Zorionak a todos los barrenadores!!!
Los antiguos pueblos celtas, llegado el final de Octubre, solían celebrar una gran
fiesta para conmemorar ”el final de la cosecha”, bautizada con la palabra gaélica de Samhain. Significa, etimológicamente, ‘el final del
verano’.
Esta fiesta representaba el momento del año en el que los antiguos celtas almacenaban provisiones para el invierno y sacrificaban animales.
Se acababa el tiempo de las cosechas, y a partir de entonces, los días iban a ser más cortos y
las noches más largas. Los celtas creían que en esta noche de Samhain (hoy noche de Halloween),
los espíritus de los muertos volvían a visitar el mundo de los mortales. Encendían grandes
hogueras para ahuyentar a los malos espíritus.
Era la fiesta nocturna de bienvenida al Año Nuevo.
La
costumbre era dejar comida y dulces fuera de sus casas y encender velas para ayudar a las almas de los muertos a encontrar el camino hacia la luz y el descanso junto al dios Sol, en
las Tierras del Verano.
La noche de
Samhain en la actualidad se ha convertido en la noche de Halloween.
Ejemplo de ello es
la vieja tradición de dejar comida para los muertos, hoy representada en los niños que, disfrazados, van de casa en casa, pidiendo dulces, con la frase ‘trick or treat’ (trato o
truco).
Al parecer, los celtas iban recogiendo alimentos por las casas para las ofrendas a sus
dioses. Rituales que, supuestamente, incluían algún que otro sacrificio humano y para los que preparaban un gran nabo hueco con carbones encendidos dentro, representando al espíritu que
creían que les otorgaba poder.
En esa mágica noche de rituales, la noche de Samhain, se abría la puerta al más alla y los vivos y los muertos tenían la oportunidad de poder comunicarse.
Tras la romanización de los pueblos celtas – con alguna excepción como es el caso de
Irlanda- y, a pesar de que la religión de los druidas llegó a desaparecer; el
primitivo ‘Samhain’ logró sobrevivir conservando gran parte de su espíritu y algunos de sus
ritos.
Así pues, la tradición será recogida y se extenderá por los pueblos
de la
Europa medieval, en especial los de origen céltico, quienes tradicionalmente ahuecaban nabos y en su interior ponían carbón ardiente para iluminar el camino de regreso al
mundo de los vivos a sus familiares difuntos más queridos dándoles así la bienvenida, a la vez que se protegían de los malos espíritus.
Con el auge de la nueva religión-el cristianismo- la fiesta pagana se cristianizó
después como el dia ‘de Todos los Santos’ (la traducción en inglés es, “All Hallow´s Eve”, de ahí la expresión actual
de ‘Hallowe’en’).
A pesar de ello, los irlandeses , entre otros pueblos de origen celta, siguieron celebrando la
tradición festiva de la noche de Samhaim, el 31 de Octubre, desde el año 100
d.C.
LA NOCHE DE SAMHAIN SE CONVIERTE EN NOCHE DE HALLOWEEN
A mediados del siglo XVIII, los emigrantes irlandeses empiezan a llegar a Norteamérica.
Con ellos llegan, su cultura, su folclore, sus tradiciones, y también su noche de Samhain. Eso sí con algunos cambios, estos europeos comenzaron a utilizar calabazas-mucho más grandes y fáciles
de ahuecar- en lugar de los nabos.
En un primer momento, la fiesta sufre una fuerte represión por parte de las autoridades
de Nueva
Inglaterra, de arraigada tradición luterana.
Pero a finales del siglo XIX, los Estados Unidos reciben una nueva oleada de inmigrantes de origen céltico.
La fiesta irlandesa entonces, se mezcla con otras creencias indias y en la secuela colonial, el Halloween incluye entre
sus tradiciones la conocida leyenda de Jack-o-lantern, como se conoce actualmente, “Jack O’Lantern”.
Esta leyenda tiene su origen en un irlandés taciturno y pendenciero llamado Jack, quien una
noche, de
31 de Octubre, cuenta la tradición, que se tropezó con el mísmisimo diablo.
Desde entonces comenzó a extenderse la leyenda negra de Jack-o-lantern; el tenebroso candil de Jack.
Además de esta leyenda en la noche de Hallowen es tradición el contar historias de fantasmas y la realización de travesuras, bromas o bailes tradicionales. La gente comienza a
confeccionar disfraces o trajes para Halloween.
Conclusión
Podemos concluir esta historia apuntando que Halloween, se desvela como una noche bañada por una áura mágica, misteriosa y
aterradora. Personajes terroríficos y hechizados-brujas, fantasmas, duendes, espíritus-, salen de sus cuentos de leyenda para mezclarse entre los mortales que se preparan con
disfraces, bromas, pelucas, pinturas, y películas de terror para recibirlos, aunque, sin perder el ambiente de fiesta y el buen humor.
La fiesta
de halloween carece ya de sentido religioso, y como tantas otras, forma parte de nuestra sociedad y cultura consumista.
Una fiesta ancestral reconvertida para la sociedad actual del ocio. Nada tiene que ver ya con
los rituales de los druidas ni con los pueblos celtas que dominaron la mayor parte del oeste y centro de Europa durante el primer milenio a.C.
Precisamente, es por ello, que no debemos olvidar su verdadero origen.
Para los que piensan es una moda importada de los estadounidenses aclarar que que se equivocan,
ya que precisamente son ellos los que han mantenido viva esta vieja tradición europea que, todavía en paises como Irlanda, se sigue celebrando cada año como la noche de Samhain y que poco a poco vuelve a sus orígenes con más fuerza.
Ejemplo de ello es la vieja tradición de dejar comida para los muertos,
hoy representada en los niños que, disfrazados, van de casa en casa, pidiendo dulces, con la
frase ‘trick or
treat’ (trato o truco).
Como ya hemos explicado los druidas
celtas recogían alimentos por las casas para realizar ofrendas a la divinidad (se habla también de posibles sacrificios humanos) y llevaban consigo un gran nabo hueco con
carbones encendidos dentro, representando al espíritu que les daba poder.
Hoy Halloween es una fiesta internacional de la que no debemos ignorar su origen. Todavía, durante la noche
irlandesa de Samhain, se prenden grandes hogueras en las que el vecindario arroja los trastos viejos acumulados en sus casas para recibir el año nuevo celta.
La leyenda de Jack-o-lantern; la calabaza del diablo
A mediados del siglo XVIII, los emigrantes irlandeses empiezan a llegar a América.
Con ellos llegan su cultura, su folclore, sus tradiciones, su noche de Samhain… Utilizarán las
calabazas,-mucho más grandes y fáciles de ahuecar-, en lugar de los nabos.
En un primer momento la fiesta sufre una fuerte represión por parte de las
autoridades de Nueva Inglaterra, de arraigada tradición luterana.
Pero a finales del siglo XIX, los Estados Unidos reciben una nueva oleada de inmigrantes de
origen céltico. La fiesta irlandesa entonces, se mezcla con otras creencias indias y en la secuela colonial, el Halloween incluye entre sus tradiciones la conocida leyenda
de Jack-o-lantern, y bautizaron a la calabaza como “Jack el que vive en la lámpara” o, como se conoce actualmente, “Jack O’Lantern”. Esta leyenda tiene su origen un irlandés
taciturno y pendenciero llamado Jack, quien una noche de 31 de Octubre se tropezó on el mismísimo diablo.
Desde entonces comenzó a extenderse la leyenda negra de Jack-o-lantern; el tenebroso candil de Jack.
La leyenda negra de Jack
En una lejana noche de Brujas, un pendenciero irlandés con fama de borracho, llamado
Jack, tuvo la mala fortuna de encontrarse con el diablo en una taberna. A pesar del alcohol ingerido, Jack pudo engañar al diablo ofreciéndole su alma a cambio de un último
trago.
El diablo se transformó en una moneda para pagarle al camarero, pero Jack -harto tacaño-
rápidamente lo tomó y lo puso en su monedero (que tenía grabado una cruz), así que el diablo no pudo volver a su forma original y Jack no lo dejaría escapar hasta que le prometiera no pedirle
su alma en 10 años. El diablo no tuvo más remedio que concederle su reclamación.
Pasado el plazo de los diez año, Jack se reunió con el diablo en el campo. El diablo iba preparado para llevarse su alma pero Jack pensó muy
rápido y dijo: Iré de buena gana, pero antes de hacerlo, ¿me traerías la manzana que está en ese árbol por favor?
El diablo pensó que no tenía nada que perder, y de un salto llegó a la copa del árbol, pero
antes que se diese cuenta, Jack rápidamente había tallado una cruz en el tronco. Entonces el
diablo no pudo bajar y él le obligó a prometer que jamás le pediría su alma nuevamente.
Al diablo no le quedó más remedio que aceptar.
El alma en pena de Jack el irlandés
Jack murió unos años más tarde, pero no pudo entrar al cielo, pues durante su vida
había sido golfo, borracho y estafador.
Pero cuando intentó entrar, por lo menos, en el infierno, el diablo tuvo que enviarlo de
vuelta, pues no podía tomar su alma (lo había prometido). ¿A dónde iré ahora? Preguntó Jack, y el diablo le contestó: Vuelve por donde viniste.
El camino de regreso era oscuro y el terrible viento no le dejaba ver nada. El
diablo le lanzó a Jack un carbón encendido directamente del infierno, para que se guiara en la oscuridad, y Jack lo puso en una calabaza que llevaba con él, para que no se apagara con el viento. En otras versiones en vez de
calabaza es un nabo el que sirve de el tenebroso candil a Jack.
Podemos concluir esta historia apuntando que Halloween, se desvela como úna
noche misteriosa y aterradora protagonizada por brujas, fantasmas, duendes, espíritus, dispuestos a asustar a cualquier precio, disfraces, bromas, pelucas, pinturas, pelis de
terror en la noche de Samhain el dia 31 de octubre en el bullon, pero sin perder el ambiente de fiesta y el buen humor.